lunes, 3 de enero de 2011

Buenos días mundo, volví.


Volví tras creer que me había ido para siempre.
Buenos días mundo, volví.
Volví luego de decidir que no quería hacerlo más.
Yo no sé si vine para bien o para mal, para mejorar, seguir en la misma línea o incluso empeorar. Sé que vine de nuevo y punto.
Me había prometido secretamente: Yo este año no escribo.
Dije ya basta, ¡qué perdida de tiempo! Tal vez por la gente buena que vi y sentí; mediocre. Pero es que no puedo evitarlo, no puedo ignorar a mi libreta cuando me llama, me es imposible resistir la tentación de cada tecla. Y qué me importa si soy mediocre y a casa te puedes ir con cada comentario porque hoy volví, no me importa.
Y no es que no me importe nada, es que no me importa y punto.
No me importa qué digas si nunca te molestaste en leer una frase que escribí. Qué sabrás tú si soy así o de la otra manera,si nunca me entendiste. De qué te quejas, qué pretendes, no me pidas la luna si no diste nada, si no quisiste enseñarme lo que sabes.
Hoy no quiero complacerte porque no me importa, porque si tú no pudiste callar cinco segundos yo no voy hacerlo toda mi vida. Porque voy a seguir escribiendo cada idea fugaz que pase por mi cerebro cualquier milésima de segundo.
Hoy no me da la gana, hoy quiero gritarte todo.
No quiero escucharte decir lo de siempre.
No voy a soportar que sin conocer una de mis virtudes quieras darme patadas y cachetearme siempre con los mismos defectos.
Me harté de creer que tú eres mejor que yo.
Jamás vuelvo a pensar que no estoy a tu altura.



Jamás vuelvo a rendirme y a esta promesa no pienso faltar.
Buenos días mundo, volví para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario