lunes, 19 de mayo de 2014

La primera palabra.

Te explicaré algo, ven.

Esta vez voy a ser breve.
Yo nunca soy breve, perdón.

Es que estaba paseando, o quizá muy quieta,
no sé:
el caso es que estaba pensando en ti,
lo de siempre.

Y es cierto que no estaba pensando nada,
pero tu sonrisa,
tus ocurrencias estúpidas después de las dos,
las manos con imán a mis latidos,
tus mil vueltas en la cama,
los malditos ojos negros..

te explico.

Hay cicatrices que me abro de vez en cuando para sentirme viva,
heridas de paz que no sangran porque no vienes
y me las abro solita al grito de:
'esta es mi incapacidad para olvidarte'

siempre sonrío,
me dueles, pero sonrío.

Te explico,
hay mujeres que se llaman Angustias,
Soledad o Dolores,
y sus nombres no son ni la mitad de tristes,

ni la mitad,
de la mitad,
de la mitad,

de lo que podrían serlo si te hubieran visto marchar.

Te explico,

he visto un niño perder su globo en el parque,
lo miraba como si nunca,
como si siempre..
sabiendo que no volvería, pero sin apartar la vista,
ni la esperanza.

Así fue cuando tú.

Y podría ponerle un final triste a todos los cuentos,
decir cómo jode cuando te marchas
y el vacío que supone acostumbrarse..

podría llamarme Soledad,
sin ti.

Pero, te explico..
la primera palabra que dije cuando nos fuimos,
cuando te fuiste,
cuando me fui,
cuando viniste y no estaba,
cuando vine y no estabas tú,
fue volver.

Y después de eso me he recorrido todos los parques,
he encontrado más de un globo que vuelve a casa.

He dormido con cualquiera,
y nadie baila en sueños como tú.

No sé si me entiendes,
te estoy hablando de que nos he elegido,
te he elegido.

Podrías ser lo más triste,
una de esas fotos desenfocadas y nostálgicas,
una canción por la que bajar el volumen de la radio..

pero tienes una pluma en el cuchillo,
y cada vez que me atacas acabo riendo.

Eres mi libro favorito,
porque nunca llego al final
y cada capítulo tiene un giro inesperado,
por los tachones sin faltas de ortografía,
por las borracheras sin brindar...

porque me pone que escribas,
cuando escribes,
como escribes.

Te explico,
yo siempre voy a renegar,
y tú te hartarás de jurar que no crees en esta mierda
pero volver es la primera palabra que diré cada vez que nos vayamos.

Incluso cuando sea yo quien hace las maletas,

te estaré queriendo.