martes, 10 de diciembre de 2013

Despedidas.

'No nos estamos explicando'
Y no por cobardes,
es por huidizos.

'No me estás entendiendo'
es una excusa fácil,
y yo no te quiero entender.

Le estamos dando vueltas al reloj
mientras las agujas se siguen moviendo
-y la hostia, cómo pincha-
pero el tiempo no-se-pa-ra.

Llevamos un millón de vidas
hablando de que no nos sabemos hablar,
sin-co-rre-gir-lo:
no será tan importante.

Estamos subiendo escaleras mecánicas
y no avanzamos
porque son de bajada.

PERO SEGUIMOS SIN VERLO.

Esto no es amor,
es te-mor
a los finales.

Y alargar la espera,
no la oculta,
ni hace que duela menos.

Esto no es amor,
es que siempre nos estamos yendo
y ninguno se mueve.

Que no es amor,
aunque podríamos serlo,
es sólo,
que ninguno es tan cobarde
como para herir primero.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Diciembre

Si alguna vez me preguntas
juraré que jamás dije que te echo de menos,
yo nunca he dicho que te echo de menos.

Si alguna vez quieres saber
qué fue de mí este diciembre,
te contaré que bailé con el verano,
que el sol jugaba a esconderse
y nunca salías tú..

Que calor y manta no son buena combinación,
que tuve la despensa vacía.

Si alguna vez me preguntas,
no hablaré de mi cama
gritando 'vuelve',
ni de que se rió en mi cara
el juego de mal gusto que supone quererte sin peros:

Pero..

Hablaré de lo pequeña que parecía la calle,
no de lo grande que se me hacía para comérmela sin ti.

Si te cuentan que lloré,
diles que mienten,
o que eran lágrimas de alegría..

invéntate algo, se te daba bien.

Yo juro que jamás diré
que en todas las esquinas
alguien me devolvió un pedazo de lo que solíamos ser,

nunca reconoceré que los guardé:
que nos estuve recomponiendo por separado,
que quise ser sin ti
y no supe.

Si alguna vez termina este diciembre
y sigo aquí,
si acaba diciembre
y vuelves,
sólo preguntaré
qué hubiera sido de mi vida,
si hubiera sido contigo.

Que me pica la curiosidad.

Que el gato murió sabiendo que no estabas tú.

Si llega por fin la primavera,
estos mil inviernos se olvidarán.

Si es eso lo que preguntas:
no te estoy echando de menos.


lunes, 2 de diciembre de 2013

El cielo y tú.

He estado a punto de perder mi coletero favorito,
alguien ha decidido que aún no debía olvidarte
y me lo ha devuelto.

Aunque debo confesarte
que hubiera preferido decir
'jamás había visto ese coletero',
confieso que me ha faltado valentía para negarte:
pero me hubiese gustado.

Ni siquiera sé si he sonreído de agradecimiento,
o con resignación,
ni siquiera sé si he sonreído.

Pero supongo que como anécdota sólo lo entiendes tú..

(y el cielo)

Porque
ha
empezado
a
llover.

Y no es cuestión de rima, sino de énfasis:
el cielo y tú.

Quiero decir,
que meterme a la cama sin ti,
no es estar en la cama,
ni en ningún lugar un poco parecido
al paraíso atemporal que hacías tú.

Pero
al menos
puedo dormir.

-No te preocupes,
no suelo soñar-

Hoy casi te dejo atrás
y la inercia torpe de un 'nosotros' majadero
me ha impedido volar.

No sé si eres tú,
más fuerte que la gravedad pegádome al suelo,
o yo,
con mi miedo a levar anclas,
pero llevo mil y pico inviernos
esperando a la primavera:

aún llueve.