miércoles, 20 de noviembre de 2013

Pamplinas.

Digo feliz
y en realidad sólo estoy hablando de principios,
de empezar a coger la vida por los cuernos
-que a todos nos los han puesto-
y manejar al toro.

Quiero decir, feliz.

Como pararse a descubrir el paisaje de todos los días,
y que parezca inmensamente mejor con una sonrisa
-con la suya, si puede ser-

Digo que acabo de borrar la meta,
que joder las agujetas que llevo
desde que corro sin alcanzarla,
sólo porque la puse demasiado lejos.

Quiero decir, idiota.

Como cuando tienes el nudo en el estómago sin besos,
y crees que estás más segura si nadie puede alcanzarte
-pamplinas-

Alguien me ha dicho que todos mis blindajes,
son miedo.


Mi-e-do.


Lo he repetido despacio,
como si no entendiera el significado,
a ver si así descubría que no tenía razón.


Miedo.
Y tenía razón.

Porque he estado poniendo la meta imposible,
no por retar a la estadística,
sino porque en realidad
no quería conseguirla.

(Yo sólo quería sacarte de mi vida,
de verdad que sólo quería sacarte de mi vida)

He puesto las puertas con doble candado
y alarma si alguien se acerca,
sólo porque no quería que volvieras tú..

he sido tan idiota,
que ha tenido que venir cualquier feliz
a decirme que todos mis blindajes son miedo
y me ha costado creerle.


Resulta que llevo media vida hablando de finales
-de ti-,
perdiendo todo el tiempo de principios,
de paisajes repetidos
-e increíbles-
y de él,
que tú
-jamás-
sabrás darme.


Digo feliz,
porque he venido a hablarte de principios
y ni siquiera me hace falta contarlos

Sonrío.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Veces.

La primera vez le temblaba la mano derecha
-y la voz-
pero sonrió valiente,
como si no se diera cuenta,
como viéndolo desde fuera,
casi divertido por la situación,

como si creyera que así no lo notaría yo.

Llenó de aire los pulmones,
y me miró a los ojos.

Allí, donde nos veía todo el mundo,
pero estábamos solos
-nadie importaba-
me miro como avisando que debía cerrarlos:

'cuidado, te voy a besar',
lo hizo.

(Supongo que es tópico decir que fueron los mejores tres segundos de mi vida)

Aunque pareció una eternidad:
fueron  los mejores tres segundos de mi vida,
lo fueron.

Un roce leve y luego sonrisa.

La primera vez le temblaba la vida,
pero era feliz,
alguien dijo una frase sobre lo tonto del amor
y nos dimos la mano desafiantes.

Eso pasa con las primeras veces,
que siempre acabas poniéndolas justo en el fuego
pero no tienes miedo a quemarte.

Aquella tarde,
-aunque no recuerdo si era por la mañana-
paseé con la llama en vuelta cíclica
por todos esos sitios a los que ya no voy,
con beso en cada lugar donde ahora duele,

me cansé de creer que nunca iba a cansarme,
y es cierto:
aún no me he cansado de creer.

-pero él-

Aquella vez -la primera-
él temblaba como si todo
y yo creía controlar la situación.

Lo feliz de la ignorancia.

Tiene gracia,
porque la última vez era yo quien temblaba,
esa vez me tintineó la vida,
-el reloj se paró-
y me quedé bailando estúpida con el último beso,

como una niña llorándole a su muñeca rota
creyendo que sólo por quererla mucho
puede arreglarla.

La última vez no hubo sonrisa,
ni portazo,
ni nada que dijera aquí hemos estado..

supongo que sólo fue el estómago lo que la hizo distinta.

(Supongo que es tópico decir que las mariposas dolían como queriendo salir)

Las mariposas dolían, como queriendo salir..
gritaban en la tripa que no te fueras:
pero yo las callé.

En el último beso no hubo sonrisa,
ni fui tan valiente como para cogerle la mano:
estaba fría.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Modo atleta.

Yo no quiero un novio que me apague los cigarros,
quiero un compañero de cama
-y, a ratos, de vida-
que me enseñe a liar los petas sólo de hierba,
que se preocupe más por mi sonrisa que por mis pulmones,
que me esconda el Bic para que no pueda hacerme -ni haceros- daño,

yo no quiero un novio para pasear de la mano,
te quiero a ti enseñándome el mundo en modo atleta
-corriendo, sin perder tiempo-
a ti aprovechando los descansos para cansarme,
deshaciéndome la cama
y dibujándome la vida..

no joder, yo no soy de esas chicas que quieren un novio,
ni siquiera soy de las que saben lo que quieren,
pero es que he visto una foto de un beso..
y -por un momento- me pareció que deberíamos ser nosotros.

Perdóname por decir que sé que deberíamos ser nosotros.