domingo, 9 de enero de 2011

¿Qué es?

Me mata, claro.
¿Y eres tú quién lo duda?
Me mata más.


No que cambien las cosas ¡qué va! No es enfrentarme a la realidad. Es, otra vez, la incertidumbre, el no saber. Es más bien el por y menos importante el qué...es rabia, sí.
Pero no es rabia por perder, no me asusta una derrota, es, reitero, el no saber, y es..Es porque yo -mis manías y yo, para precisar- necesitamos, sí, necesitamos, una razón, un algo. Y no, tal vez no por ti, ni por él, ni por otro; por corregir.


Me mata, claro.
La imprecisión de un defecto desconocido.
Me mata más.


No que se olvide ¡despreocúpate! No es porque me olvides. Es, otra vez, que yo no puedo. No puedo arreglar las roturas que no veo, no me sé orientar con las luces apagadas sin tu linterna, no puedo tapar grietas si no sé que existen. Y claro, molesta...molesta, sí.
Pero no molesta que olvides tú, molesta no poder hacerlo yo. No como un zapato que aprieta, porque claro me duele aquí y ya. No. No. No... Es un dolor de cabeza, un continuo preguntarme y no obtener respuestas, es una jodienda y no, no por nada, no por nadie; por mí.


Me mata, claro.
Toda una retahíla de cosas que no sé describir.
Me mata más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario