sábado, 5 de noviembre de 2016

A veces llueve y luego nada.

Que te quiera otra como yo ya no voy a partirme los dientes por ti,
que se clave las uñas en las palmas de las manos cuando te encuentre en otra mentira,
que se vaya ella con el corazón entre los tobillos, pisándoselo a ratos,
que busque otra razones para haberte querido y cuando no las consiga se las invente 
como hice yo muchas veces,
que vuele lejos pero siempre piense que quizá si se hubiera quedado un poco más,
que quizá si hubiera hecho no sé qué,
que quizá si te hubiera dicho más o más alto o más veces o mucho antes,
tú hubieras..
pero tú nunca.

Que descubra que tú nunca y se salve.

Porque tú no sabes, ni quieres,
porque tú nunca has tenido la intención ni remedio,
porque nunca hubo una ella a la que supieras poner por delante del 'yo'
porque no podrás
y
esa
será
tu maldita
penitencia.

Que te quiera otra como hace tiempo que yo ya no te quiero,
que te quieran otras y les destroces la vida un tiempo
a sabiendas de que tú nunca podrás
porque no sabes
ni aprendes.

Que te quiera otra aunque tú no vayas a quererla,
que te quieran, que ojalá me equivoque,
que aprendas.
-sin rencor, bastante tienes-

jueves, 30 de junio de 2016

(R)azones.

No sé a qué alineación de astros agradecerle la de nuestras vidas.

Porque yo sólo estaba mirándote
pero sonreíste.

Porque tienes ese montón de cosas que nunca busqué
pero ahora no sé cómo vivir sin ellas.

Porque yo siempre he sido caóticamente imposible, escéptica, incrédula
y llegaste tú a reírte de mi discurso,
a pintar de verdad todas las mentiras de las que inculpé al amor,
a hacer paredes de mis muros, a quedarte a vivir.

Porque tienes tendencia casi imperceptible a la taquicardia
y a mí me suena a música aunque nunca haya sabido bailar,
a creer en la causa y brindar por el efecto,
a paso rápido pero seguro, a que vuele el tiempo en tus manos.

Porque la vida es eso, incoherencia:
que hagas más caos de mi caos pero lo ordenes simétricamente,
encajar en todas nuestras diferencias, rozar la explosión
y querernos un poco más en el segundo exacto.

-evitarla-

Salvarnos una y otra (y otra, y otra) vez
del choque frontal,
solucionar los días grises apretándote la mano un poco más,
riendo por la calle, turnándonos un ramo de girasoles,
estar loca y locamente (de ti).

Porque ya estoy divagando otra vez,
porque me pueden los nervios como el primer día,
porque las mariposas son sólo insectos,
pero qué bonito haber estado perdidos
sólo para encontrarnos.

Porque, te repito,
que no sé a qué alineación de astros agradecerle la nuestra,
pero ojalá nunca dejen de brillar.

('parece mentira, pero a veces incluso es real')

martes, 15 de marzo de 2016

365x8/3.

Somos las que no dejaron títere con cabeza y ahorcaron con los hilos al titiritero,
las que aprendieron y enseñan a decir 'no', y 'sí', y 'cuando yo quiera' y 'porque no me da la gana',
las que levantaron la cabeza y cogieron al toro por los cuernos,
las que se pusieron todo el peso sobre los hombros por voluntad propia pero se descargaron las imposiciones,
las que bailan como si lo fueran a prohibir y aunque lo prohíban y más si se lo intentas prohibir,
las que beben 
y fuman 
y dicen 'follar' 
y follan
y las que no lo hacen porque no les apetece 
pero se parten los nudillos si les rozas el derecho a decidir,
somos a las que llamaron locas por romper las cuerdas, 
las que se hicieron un lazo con ellas para ceñirse el vestido, las que se pusieron pantalón,
somos las que dieron la cara por las que aguantaban las tortas,
las que no le rieron la gracia al payaso que decía 'en la cocina deberías estar', 
somos las que tiraron las puertas 
y fueron a donde les dio la gana 
y llegaron cuando les dio la gana 
y se quedaron donde les dio la gana 
y no volvieron si no les dio la gana.

Somos las que saben lo que son, 
lo que tienen, 
lo que quieren,
lo que merecen 
y no dejan que nadie lo pise.

miércoles, 20 de enero de 2016

Nunca seré tu chica diez.

No quiero llegar a los treinta, levantarme un día a las seis
y darme cuenta de que jamás he corrido en pijama por la calle a comprar una botella de whisky.

No quiero tener el recogido perfecto,
las medias sin romper y el tacón políticamente correcto.
No quiero ser de esa gente que recuerda sus sueños y se pasa la vida suspirando un 'demasiado tarde'.

No quiero dejar de reírme de mis absurdos,
no quiero querer en bajito, quiero gritártelo todos los días en el balcón,
que nos llamen locos los vecinos,
decirte una noche en Tailandia:
-Cariño, quiero tener cuatro hijos contigo.

Y que quieras coger el próximo vuelo a casa, que para mañana te parezca tarde,
que tengamos los niños más felices del parque,
y a todos les regalemos El Principito.

Que sepas que nunca olvidaré un aniversario,
pero es posible que no recuerde sacar la cena del congelador a tiempo.

No estaré de buen humor los miércoles
y el domingo será el día oficial de las cosquillas que yo no tengo.

Nunca seré tu chica diez,
porque mira qué ojeras, qué resacas,
pero estaré contigo en los fracasos,
te prometeré que a la próxima irá la vencida hasta que se cumpla.

Quiero que tengamos un globo terráqueo en la mesilla de la noche
para elegir a ciegas nuestro próximo viaje,
que no te enfades si me dejo dormir en la mejor parte de tu película favorita.

Claro que soy un desastre,
que tengo los labios muy finos y siempre acabo pintándome los dientes,
que digo palabrotas a la nada cuando algo me sale mal,
que no me gusta peinarme.

Nunca seré tu chica diez,
-ni siquiera me parece un número bonito-
pero quiero que bailemos
porque soy arrítmica hasta lo cardíaco
y contigo suena bien.