jueves, 29 de marzo de 2012

Ráfagas de odio.

Te voy a perder,
por el miedo a encontrarte,
te voy a morder las ganas,
por salvarme:
te las voy a hacer jirones.


Voy a acabar con cada parte 
como tú lo has hecho conmigo,
voy a recoger todos tus pedazos
y los voy a quemar.


Sucio corazón.
QUE NO QUIERO VERTE.


Fui tan feliz mientras eras una piedra...


Me haces trampa,
es imposible ganarte,
yo no te pedí nada
y ahora me rompo...


vete, no quiero que vuelvas.
Es la segunda vez que lo digo,
y no pienso repetirlo.


Te voy a devolver los golpes:
en cuanto me levante...


que aún me dueles, corazón,
aún me dueles.


Y aunque agradezco tus intentos
de arreglarme con apósitos,
paracetamol y betadine,
lo mío es degenerativo
y ambos lo sabemos...


aún me dueles, corazón,
¡que aún me dueles!


Es extraño: cuanto más fuerte es la cura,
más débil me siento,
y me dueles.