domingo, 11 de marzo de 2012

in'LOVE, out'WORLD

Y -cambiando de situación
espacio-temporal-
ahora, que ya no estás....
Sigo sin saber qué ser,
-o hacer-
estoy abandonando mis manías,
casi que quiero rehabilitarme:
desde que te fuiste,
-no porque te fuiste-
y todo se ha vuelto un poco más sano;
pero no me importa (¡vuelve!)
Le estoy dando barniz al corazón,
como cuando te pintas las uñas
para que no terminen de partirse
y casi funciona.
Me estoy perdiendo sin ti.
Acabé por detestar
eso de diseccionar corazones,
que, aunque sean de cerdo
-metafórica y literalmente-
a las mujeres nos gusta.
Y puede que aún no sepas,
aunque intento que entiendas
-y mira que lo repito-
que eso de no morderme las uñas,
es un gran paso.