sábado, 25 de febrero de 2012

-Sinmiedos.

Que en las carreteras vacías,
me atropello con tus ganas
y me ciego en las sonrisas
para negar que, en todos mis aciertos, cabe el mayor error:
abandonarte por difícil y tender a lo sencillo.

Y de plano, golpe pleno:
NADA ES IRREVERSIBLE.
(Para cambiar las goriladas, y volver a actuar con cerebro)

¡Que arda Pompeya!
Y tú con ella...pero conmigo.
Que le echemos un par
con toque simple,
dejarnos de palabras raras
y silabear -sinmiedos :
QUE-TE-QUI-E-RO
o repetirlo rápido y bajito...
quetequiero.

Pero al menos decirlo.

Y, aunque sea aburrido,
pasearnos con la mirada:
-quechodemenos tus arribabajos-
aunque los odie.

Esa manera tan, tan,
de decir que te, que te..
y acabarlo con L entre paréntesis.

Que me levantes la ceja,
que menfades,
y esta vez, consin besos,
-que es lo de menos-
pero sin silencios.

Hacer las cosas bien,
con esa alegoría pasional
de no querer decir, pero querer
eso de tenerte
y que el corazón,
-motor y freno-
vaya a más de mil
cuando dices: ¡¡quemetienes!!
Y casi, casi, me lo creo.

Encontrarle trescientos significados a eso del sol,
a eso del fuego y a 'lo demás'
y que todos, o al menos la mayoría,
acaben con tu nombre...