martes, 27 de agosto de 2013

Algo habrá que decir, hablemos.

Hablemos de imperfección, de tener el mundo en las pestañas y reír, de crímenes pasionales en nombre del amor que jamás nos dieron.

Hablemos de ti, de mí, de cómo aprendimos a huir o de cualquier manera -miente si quieres- hablemos.

Hablemos de todo el optimismo que cabe en soplar las velas y pedir un deseo, de volver a ser niños.

Hablemos de cómo ha subido el coste de la felicidad, promete que no estamos en crisis de sentimientos.

Hablemos de las veces que nos retamos 'a ver quién aguanta más sin pestañear' como excusa para no dejar de mirarnos, de las cobardías para parecer valientes.

Háblame,
-por favor-
de que, a ratos,
tú también me has querido.

O sólo escucha.
Tengo el amor de rebajas y por ser tú, al precio de siempre: la vida o nada.

(sigo apuntando,
con el corazón en tus manos,
y vaya atraco más idiota,
si aunque gane,
soy quien lo pierde)