Si te improviso,
te escribo en rima de verso libre
y cuando te intento explicar:
tachones y mala letra.
Pero que conste que lo he intentado,
que he dicho tantas veces 'eres'
como he dejado sin punto los 'increíble'
a no ser que sean suspensivos.
Y que me repatea el admitir
que es imposible describirte
aunque de escribirte sé bastante.
Que te conozco en muchas de tus facetas
y a pesar de eso no he decidido
si te prefiero en alguna
mientras espero por las otras.
Que por las noches,
y por las mañanas,
y todas esas veces de madrugada,
acaban diciendo que hemos hablado 25 horas al día
incluso 9 días a la semana.
Que he dejado de leer novela negra -o rosa-
desde que te leo a ti,
porque la vida rima
y tiene más sentido.
Y que tampoco sé
si hay un lado de la cama
o la cama está de lado
-pero hacia la puerta-
Y que, a veces,
todos mis planes o ratos libres
acaban con:
'lo que sea, pero with you'
Y esperarnos,
como arcoiris después de tormenta,
sin prisa, ni impaciencia,
pero con necesidad...
Y que, que los eclipses
y horas sin luz
me los ilumines tú,
tiene su gracia.
Y no te pongo límites,
porque sabes dónde están,
y no te escribo FIN
mientras el mundo no se acabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario