lunes, 2 de diciembre de 2013

El cielo y tú.

He estado a punto de perder mi coletero favorito,
alguien ha decidido que aún no debía olvidarte
y me lo ha devuelto.

Aunque debo confesarte
que hubiera preferido decir
'jamás había visto ese coletero',
confieso que me ha faltado valentía para negarte:
pero me hubiese gustado.

Ni siquiera sé si he sonreído de agradecimiento,
o con resignación,
ni siquiera sé si he sonreído.

Pero supongo que como anécdota sólo lo entiendes tú..

(y el cielo)

Porque
ha
empezado
a
llover.

Y no es cuestión de rima, sino de énfasis:
el cielo y tú.

Quiero decir,
que meterme a la cama sin ti,
no es estar en la cama,
ni en ningún lugar un poco parecido
al paraíso atemporal que hacías tú.

Pero
al menos
puedo dormir.

-No te preocupes,
no suelo soñar-

Hoy casi te dejo atrás
y la inercia torpe de un 'nosotros' majadero
me ha impedido volar.

No sé si eres tú,
más fuerte que la gravedad pegádome al suelo,
o yo,
con mi miedo a levar anclas,
pero llevo mil y pico inviernos
esperando a la primavera:

aún llueve.