martes, 1 de octubre de 2013

Otro octubre cualquiera, return.

He vuelto al baño aquel dónde nos metimos mano la primera vez,
-no me malinterpretes,
pasaba por allí y pedí una copa-
estaba la misma camarera que nos vio volar cómplices,
la que nos puso el tequila de olvidar que no nos conocíamos bastante,
-no lo suficiente-
he vuelto al baño dónde nos conocimos más que nunca y..
ahora van allí a vomitar:
sorpresa.

He entendido de golpe y porrazo
que no a todos les brillan los ojos en las borracheras,
que no todos entienden de subir la falda y desabrochar el sujetador sin mover la camisa,
he vuelto al baño dónde nos hicimos grandes
y joder, qué pequeño parece sin ti.

Hoy he tenido por fin la valentía de preguntarme
si hay alguna otra persona en el mundo
-sólo una-
por la que perder las bragas, la vergüenza, los valores..
y digo que he sido valiente,
porque me he contestado con la verdad:
y no.

Pero supongo que sólo es un baño,
que ha visto otras espaldas dolerse igual con el toallero
y cambiar de pared,
supongo que ha visto a muchas como yo
caer en lo más alto,
pero joder, ninguno como tú.

He sido incapaz de recordar si te he olvidado
-o nos he olvidado-
y he llegado a la conclusión de que
-si algún día yo o tú-
el espejo en el que vi correrse a tu sonrisa,

nunca sería capaz.