miércoles, 22 de agosto de 2012

Per te

Hace tiempo que voy a deshora, corro en contra del reloj.
-Joder, que se pare-
Demasiado tarde descubrí que no hay freno que ponerle.
-Pero que se pare, joder-

Soy totalmente incapaz de aceptarlo,
a veces pienso que si dijera lo que pienso
me mirarías como a una loca, dirías:
¡eh, échale freno! y te reirías.

Entonces callo, mato a mis demonios con un 'es lo que hay' y me maquillo de indiferencia.
Sin embargo, hay un milisegundo por latido en el que creo que el mundo -llamemos mundo a lo nuestro- tiene solución, un stop del riego sanguíneo a mi lógica que hace que con esperanza infundada piense:
¡TODO ES POSIBLE SI HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ!
Pero mando a la mierda con billete sólo ida a mi sinrazón, ¿es que acaso no he sido siempre demasiado fría?
No puedo pedirle a mis manos que detengan la rotación, ni la traslación...es lo que hay -me digo.
Y de nunca para ahora es que me empieza a importar lo que pasa a mi alrededor. Siempre tan oportuna.
Me digo que seré capaz -per te- de lo imposible, totalmente impasible...
y, aunque duela: mentira.

No hay comentarios:

Publicar un comentario